miércoles, 28 de noviembre de 2012

¿Sabes cuál es el fin de todas las personas?


Un poco de reflexión para sensibilizar al conocimiento de lo que es “un bien” y darnos cuenta del comportamiento de nuestra sociedad en general, basado en un análisis desde su origen.
 Todas las artes, todas las indagaciones metódicas del espíritu, lo mismo que todos nuestros actos y todas nuestras determinaciones morales, tienen, al parecer, siempre por mira algún bien que deseamos conseguir; y por esta razón ha sido exactamente definido el bien cuando se ha dicho que es el objeto de todas nuestras aspiraciones.

Pero téngase entendido que esto no impide que haya grandes diferencias entre los fines que uno se propone. A veces estos fines son simplemente los actos mismos que se producen; otras, además de los actos, son los resultados que nacen de ello. En todas las cosas que tienen ciertos fines que trascienden de los actos, los resultados definitivos son naturalmente más importantes que aquellos que los producen. Por otra parte, como existe una multitud de actos, de artes y de ciencias diversas, hay otros tantos fines diferentes: por ejemplo, la salud es el fin de la medicina; la casa es de la arquitectura; “la riqueza”, el de la ciencia económica. Todos los hechos de cada orden están, en general, sometidos a una ciencia especial que los domina; y así, a la ciencia de la equitación están subordinadas al arte de la guardicionaria y todas las concernientes al caballo; así como estas artes, a su vez, y todos los demás hechos militares están sometidos a la ciencia general de la guerra. Otros actos están igualmente sometidos a otras ciencias; y, respecto de todas sin excepción  los resultados a que aspira la ciencia fundamental son superiores a los de las artes subordinadas; porque únicamente a causa de los primeros se buscan los segundos.

Poco importa, por lo demás, que los actos mismos sean el objeto último que uno se proponga al obrar, o que se aspire a otro resultado más allá de estos actos, como en las ciencias que acabamos de citar. Si en todos nuestros actos hay un fin definitivo que quisiéramos conseguir por sí mismo, y a su vista aspirar a todo lo demás; y si, por otra parte, en nuestras determinaciones no podemos remontarnos sin cesar a un nuevo motivo, lo cual equivaldría a perderse en el infinito y hacer todos nuestros deseos perfectamente estériles y vanos, es claro que el fin común de todas nuestras aspiraciones será el bien, el bien supremo.

Si esto es cierto, debemos intentar definir el bien, aunque no sea más que haciendo de él un sencillo bosquejo, y hacer notar de qué ciencia y de qué arte forma parte.

Un primer punto, que puede tenerse por evidente, es que el bien se deriva de la ciencia soberana, la ciencia más fundamental de todas; y ésta es, precisamente, la ciencia Política. Ay aquel que se dice no importarle la política, tomen nota sobre esto que les menciono; y que, no se necesita ser político para entender lo que realmente estudia la política y darse cuenta de la falacia de concepto que se tienen en la actualidad sobre la ciencia política.

La ciencia política es, en efecto, la que determina cuáles son las ciencias indispensables para la existencia de los Estados, cuáles son las que los ciudadanos deben aprender, y hasta qué grado deben poseerlas. Además, es preciso observar que las ciencias más estimadas están subordinadas a la Política; me refiero a la ciencia militar (tratemos de ver lo que pasa en medio oriente y las tropas norteamericanas), la ciencia administrativa, la misma Retórica. Como ella se sirve de todas las ciencias prácticas y prescribe, también en nombre de la ley, lo que se debe hacer y lo que se debe evitar, podría decirse que su fin abraza los fines diversos de todas las demás ciencias; y, por consiguiente, el de la política será el verdadero bien, el bien supremo del hombre. Es cierto, por otra parte, que el bien es idéntico para el individuo y para el Estado. Sin embargo, procurar y garantizar el bien del Estado parece cosa más acabada y más grande; y si el bien es digno de ser amado, aunque se trate de un solo ser, es, no obstante, más bello, más divino, cuando se aplica a toda una Nación, cuando se aplica a Estados enteros.

Por el hecho de que estudiamos esas cuestiones, el análisis empleado es sobre aspectos políticos.

Habremos dicho en esta materia todo cuanto es posible, si logramos tratarla con toda la claridad que ella permite.

Siempre hay razón para juzgar de aquello que se conoce, y respecto de ello es uno un buen juez. Más, para juzgar de un objeto especial, es preciso conocer especialmente este objeto, y para juzgar bien de una manera general es preciso conocer el conjunto de las cosas. He aquí por qué la juventud es poco a propósito para hacer un estudio serio de la Política, puesto que no tiene experiencia de las cosas de la vida, y precisamente de estas cosas es de las que se ocupa la Política y de las que deduce sus teorías. Debe añadirse que la juventud, que sólo escucha la voz de sus pasiones o caprichos, en vano oiría tales lecciones; aunque eso no lo tengo que explicar muy a fondo, nada más dense cuenta cuántas personas pudieran leer un artículo de este interés, por consiguiente ningún provecho sacaría de estas lecciones, puesto que el fin que se propone la ciencia política no es el simple conocimiento de las cosas, sino que es, ante todo, un fin práctico. Cuando digo juventud quiero decir lo mismo la juventud del espíritu que la juventud de la edad, sin que bajo esta relación haya diferencia, porque el defecto que yo señalo no tiene que ver con el tiempo que se ha vivido, sino que se refiere únicamente al que se vive bajo el imperio de la pasión, sin dejarse nunca guiar sino por ella en la prosecución de sus deseos o como bien dije caprichos. Para los espíritus de este género, el conocimiento de las cosas es completamente  infecundo, tanto como lo es en los que, a consecuencia de un exceso, pierden la posesión de sí mismos. Por el contrario, los que arreglan sus deseos y sus actos solamente según la razón pueden aprovechar mucho en el estudio de la Política.

Tendremos que limitar a estas ideas preliminares por lo que hace el carácter de los que quieren cultivar esta ciencia, a la manera de recibir sus lecciones y al fin que aquí nos hemos propuesto
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Me limitare también a seguir referenciando mis notas para cualquier comentario que respecte a los lectores interesados en la nota.

Cabe mencionar que esta reflexión sobre lo que es el bien, quién la estudia, para qué sirve y por qué medios las obtenemos; se refieren a las ideas del más grande pensador sobre La Moral, Aristóteles. 

martes, 2 de octubre de 2012

Obras de arte postmodernas.

Encontré una excelente obra de arte en una galería de pinturas, expresa paralelamente la realidad con un pasaje bíblico, en el cual dice "porque el día que de él comereis, morirás". Dios pone al hombre sobre la tierra con el afán de que viviese en un paraíso siempre y cuando no comiera del árbol del  bien y el mal (el cual era un manzano), y que si de él comieran, morirían... Pareciera que Dios puso a la Ciencia como ese gran árbol del bien y el mal, y por los siglos hemos comido de ese árbol donde la Ciencia nos ha transportado al lado del mal o mejor dicho nos arrojo del paraíso por comer de la Ciencia.

La pintura es de un artista postmodernista por el tipo de representación que realiza, el nombre del autor es Antonio Guillermo Dorantes, la pintura se llama "Árbol híbrido".

Vemos como se representa a la humanidad sosteniendo una imagen de Adán y Eva. Adán señala el versículo que ha de ser la realidad de la modernidad y a lo lejos explotando una bomba nuclear que paradójicamente ha de formar el árbol del conocimiento -el árbol de la ciencia-. Quien con anterioridad represento a la ciencia con un árbol fue Rene Descartes, donde por jerarquías van naciendo las ramas de la ciencia.



Hay un una infinidad de interpretaciones que podrían efectuarse ante una subjetividad, pero en sí la pintura representa una obra del postmodernismo, ¿Qué opinan ustedes? 

jueves, 27 de septiembre de 2012

La Silla del Águila


La Silla del Águila es una extraordinaria novela de Carlos Fuentes, un gran novelista que a la sazón de la Sociología como ciencia mater en sus escritos, nos revela cómo se desenvuelve la política en nuestro país.

Debido a su gran visión sobre el mundo Carlos Fuentes puede desfundar la pluma para revelar diversos aspectos económicos, políticos y sociales de un país como el nuestro. Si logran adentrarse a las páginas de la extraordinaria novela que les recomiendo, podrán sentir una combinación entre diversos sentimientos como: pasión, deseo, amistad, crueldad, nobleza, entre más sentimientos que en cada carta convertidos en los capítulos de la novela podrán sentir.

Cabe mencionar que en algunas partes de la novela al ser política, debemos tener amplios conocimientos sobre política económica (monetaria y fiscal) ya que se ven involucrados aspectos estratégicos como el comercio internacional, redes de comunicación por satélites, aspectos sobre el manejo del sector energético, etc.; es una novela para los amantes de la ciencia económica y política. Pero así como es una novela que depende mucho de la visión política, también depende del aspecto conceptual de diversas áreas del conocimiento. 

En verdad recomiendo mucho la novela ya que como dice en ella: "hemos vivido con los ojos pelones, sin saber qué hacer con la democracia. De los aztecas al PRI."

"La Silla del Águila, es nada más ni nada menos que un asiento en la montaña rusa que llamamos La República Mexicana"

BIBLIOTECA Carlos Fuentes, "La Silla del Águila", 1a Edición, Ed. ALFAGUARA, México 2003.

jueves, 20 de septiembre de 2012

Extraordinario descubrimiento en Ciencias de la Salud.

Les quiero compartir un gran descubrimiento que realizo la Dra. Esther del Río y me siento muy orgulloso porque la Dra. es egresada del IPN. 

El gran descubrimiento que hizo la Dra. Esther del Río trata sobre la salud de todos los seres humanos ya que se descubrió que el cuerpo humano esta conformado por una red de magnetitas que se le denomino con el nombre de AGUA CRISTAL, esta partícula de agua tiene una característica muy singular, las células si bien sabemos están conformadas por un (70 - 80)% de agua dependiendo de que tan hidratado esté la persona, de esta manera podemos decir que nuestro cuerpo está conformado en un porcentaje similar de agua debido a que la célula es la parte más esencial que tiene el cuerpo humano. Un conjunto de células forman tejidos, un conjunto de tejidos forman un órgano, un conjunto de órganos forman un sistema y el conjunto de sistemas forman a la totalidad del cuerpo humano; entonces por ello se dice que el cuerpo humano se estructura a base de agua.

El agua común que conocemos científicamente se le conoce como H2O y por todos los tiempos es el agua que hemos ingerido al cuerpo humano para hidratarlo y mantenerlo vivo, las células cuando absorben el H2O que comúnmente ingerimos, fabrican una partícula derivada del H2O para convertirla en H37O, que la vamos a llamar AGUA CRISTAL.

Al principio mencionamos el descubrimiento que hizo la Dra. Esther del Río, la cual fue descubrir la red de magnetitas con la cual están conectadas la totalidad de las células, las magnetitas es la conexión entre dos células y por medio de ella se refracta la energía por medio de luz, gracias a ello nuestros sistemas funcionan adecuadamente y podemos realizar nuestras actividades diarias con energía.

Al poner AGUA CRISTAL en el microscopio lo que se observa es una inmensidad de partículas en forma de cristales que hacen parecer como si fueran estrellas luminosas y de esta manera se sintetiza y se convierte el H2O en H37O.

Cuando tomamos el AGUA CRISTAL lo que hacemos es nutrir a las células de magnetitas y le ayudamos al cuerpo humanos a que nuestra energía fluya por todas nuestras células y tener una mejor salud en todos los aspectos.

Les dejaré los links de los artículos del portal de la Dra. Esther del Río y un video para que observen cómo en las venas corre la luz y los principios para tratar el cáncer con AGUA CRISTAL LÍQUIDO.

VIDEO: http://www.youtube.com/watch?v=bcp6CPyeXQ8&feature=player_embedded#!
PORTALES: http://www.aguacristalliquido.mex.tl/13944_Dra--Esther-del-Rio-Serrano.html

Escrito por: Germán Carrillo

miércoles, 19 de septiembre de 2012

Una educadísima bofetada de Brasil al mundo entero y sobre todo al imperio norteamericano.


No todos los días un brasileño les da una buena y educadísima bofetada a los estadounidenses.
Durante un debate en una universidad de Estados Unidos, le preguntaron al ex gobernador del Distrito Federal y actual Ministro de Educación de Brasil, CRISTOVÃO CHICO BUARQUE, qué pensaba sobre la internacionalización de la Amazonia. Un estadounidense en las Naciones Unidas introdujo su pregunta, diciendo que esperaba la respuesta de un humanista y no de un brasileño. Ésta fue la respuesta del Sr. Cristóvão Buarque:
Realmente, como brasileño, sólo hablaría en contra de la internacionalización de la Amazonia. Por más que nuestros gobiernos no cuiden debidamente ese patrimonio, él es nuestro.
Como humanista, sintiendo el riesgo de la degradación ambiental que sufre la Amazonia, puedo imaginar su internacionalización, como también de todo lo demás, que es de suma importancia para la humanidad.
Si la Amazonia, desde una ética humanista, debe ser internacionalizada, internacionalicemos también las reservas de petróleo del mundo entero.
El petróleo es tan importante para el bienestar de la humanidad como la Amazonia para nuestro futuro. A pesar de eso, los dueños de las reservas creen tener el derecho de aumentar o disminuir la extracción de petróleo y subir o no su precio.
De la misma forma, el capital financiero de los países ricos debería ser internacionalizado. Si la Amazonia es una reserva para todos los seres humanos, no se debería quemar solamente por la voluntad de un dueño o de un país. Quemar la Amazonia es tan grave como el desempleo provocado por las decisiones arbitrarias de los especuladores globales.
No podemos permitir que las reservas financieras sirvan paraquemar países enteros en la voluptuosidad de la especulación.
También, antes que la Amazonia, me gustaría ver la internacionalización de los grandes museos del mundo.
El Louvre no debe pertenecer solo a Francia.
Cada museo del mundo es el guardián de las piezas más bellas producidas por el genio humano. No se puede dejar que ese patrimonio cultural, como es el patrimonio natural amazónico, sea manipulado y destruido por el sólo placer de un propietario o de un país.
No hace mucho tiempo, un millonario japonés decidió enterrar, junto con él, un cuadro de un gran maestro.
Por el contrario, ese cuadro tendría que haber sido internacionalizado. Durante este encuentro, las Naciones Unidas están realizando el Foro Del Milenio, pero algunos presidentes de países tuvieron dificultades para participar, debido a situaciones desagradables surgidas en la frontera de los EE.UU. Por eso, creo que Nueva York, como sede de las Naciones Unidas, debe ser internacionalizada. Por lo menos Manhatan debería pertenecer a toda la humanidad.
De la misma forma que París, Venecia, Roma, Londres, Río de Janeiro, Brasilia... cada ciudad, con su belleza específica, su historia del mundo, debería pertenecer al mundo entero.
Si EEUU quiere internacionalizar la Amazonia, para no correr el riesgo de dejarla en manos de los brasileños, internacionalicemos todos los arsenales nucleares. Basta pensar que ellos ya demostraron que son capaces de usar esas armas, provocando una destrucción miles de veces mayor que las lamentables quemas realizadas en los bosques de Brasil.
En sus discursos, los actuales candidatos a la presidencia de los Estados Unidos han defendido la idea de internacionalizar las reservas forestales del mundo a cambio de la deuda.
Comencemos usando esa deuda para garantizar que cada niño del mundo tenga la posibilidad de comer y de ir a la escuela. Internacionalicemos a los niños, tratándolos a todos ellos sin importar el país donde nacieron, como patrimonio que merecen los cuidados del mundo entero. Mucho más de lo que se merece la Amazonia. Cuando los dirigentes traten a los niños pobres del mundo como Patrimonio de la Humanidad, no permitirán que trabajen cuando deberían estudiar; que mueran cuando deberían vivir.
Como humanista, acepto defender la internacionalización del mundo; pero, mientras el mundo me trate como brasileño, lucharé para que la Amazonia, sea nuestra. ¡Solamente nuestra!
La noticia no es reciente pero creo que es algo de lo cual la gente debe enterarse para darse cuenta de los países que realmente le hacen frente al imperio Yankee, al igual que quede como ejemplo de los buenos y verdaderos políticos que da el mundo y no charlatanerías como las que se dan en varias partes de latinoamérica. 
Lo relevante ante la contestación de CHICO BUARQUE es no dejar que los políticos latinoamericanos caigan en provocaciones tales que les sea funcional al los estadounidenses para poder intervenir por la fuerza ante los recursos de otra nación, ejemplos muy claros los tenemos con el medio oriente que a pesar del boicot no se tiene el nivel de conocimiento y la preparación adecuada para hacerle frente a una nación más poderosa y tal es el caso de Brasil que no se deja intimidar ante los maquiavélicos estadounidenses.

Lectura obligada para entender la opinión de Germán Carrillo.

La primera nota que quisiera que leyeran mis lectores para tener una mejor referencia sobre lo que diré al respecto de diversos temas, es la que a continuación les voy a presentar. 

En casi todas las críticas ya sean positivas o negativas, pretendo hacerlo desde un mirador científico o mínimo con un fundamento que lo respalde, de esta manera mis ideas estarán completamente justificadas y aceptando la cuestión de no ser verdades absolutas mientras se entienda el contexto en donde se centra el debate o la discusión. Un ejemplo claro de lo que les menciono anteriormente, será entender el concepto del amor bajo la tesis de Erick Fromm en su libro “El arte de amar”, cuando haga mención de éste concepto, entendamos primero la postura de la cual me hago partidario para poder tener un panorama de lo que se está discutiendo. 

 Dentro de las primeras recomendaciones que les hago a mis lectores, es leer el libro de “El arte de amar” de Erick Fromm, un gran libro a pesar de sus cortas páginas que contiene el mejor análisis objetivo del sentimiento más complejo en los seres humanos –el amor– y que al final de la lectura nos hace entender teóricamente el más bonito y poderoso sentimiento por el cual las personas pueden conocer el fin último de la vida, con ello me refiero a la felicidad. 

 Les recomiendo que siempre tratemos de tener los libros en casa ya que son la mejor opción de lectura y educación que pueda tener cualquier hogar, recordándoles hermanos míos que analfabeta no es el que no sabe leer, sino más bien el que aprendió a leer y encima de todo no hace el esfuerzo por leer. 

Escrito por: Germán Carrillo.